México, el séptimo mayor productor de vehículos a nivel mundial, ha sorprendido al declarar la guerra a Tesla y a otros fabricantes de automóviles al anunciar su intención de producir su propio coche eléctrico. Claudia Sheinbaum, la presidenta de México, ha revelado los planes para desarrollar un vehículo eléctrico compacto y asequible, que sería fabricado localmente en el país.
Sheinbaum, quien asumió el cargo recientemente, ha incluido la creación de un coche eléctrico dentro de sus propuestas de Gobierno, con el objetivo de convertir a México en un actor clave en la industria automotriz. La idea es aprovechar la capacidad de las empresas locales, que ya fabrican motores eléctricos, para ensamblar un vehículo eléctrico que compita en el mercado nacional e internacional.
La mandataria mexicana ha destacado la importancia de reducir la dependencia de las importaciones y fomentar el desarrollo de las cadenas de suministro locales. Sheinbaum ha subrayado la necesidad de ofrecer una alternativa asequible a los costosos modelos de coches eléctricos existentes en el mercado, con un enfoque en la seguridad y la movilidad urbana.
A pesar de que ya existen prototipos del coche eléctrico mexicano, su presentación oficial se llevará a cabo en un futuro próximo. Con esta iniciativa, México busca transformar su rol en la industria automotriz, pasando de ser solo un país de ensamblaje a convertirse en un productor de vehículos eléctricos con sello nacional.