Los altos ejecutivos de la industria automotriz europea han emitido un severo pronóstico que ha puesto en alerta a la Unión Europea. Según advierten, si no se implementan medidas urgentes, el sector automotriz en Europa enfrentará un escenario caótico que desencadenaría un desastre económico de gran magnitud. Carlos Tavares, uno de los líderes del sector, ha señalado que en un lapso de cinco años podrían cerrar hasta diez fábricas de automóviles en el continente.
Esta situación ha sido descrita por algunos como «una china en el zapato de la Unión Europea
