Un avance revolucionario en el campo de las energías renovables ha sido presentado recientemente, prometiendo una fuente de electricidad limpia y predecible sin depender ni del viento ni del sol. Se trata de una tecnología que aprovecha la fuerza del agua, que se estima es 800 veces mayor que la del aire.
Este sistema innovador se basa en la utilización de la energía generada por la subida y bajada de las mareas, el movimiento de las olas, así como los cambios de salinidad o de temperatura del agua. Estos procesos naturales permiten la generación de electricidad de manera constante, contribuyendo así
