Ante el desplome de las ventas en Estados Unidos y la proximidad del lanzamiento de sus primeros vehículos eléctricos, las marcas Jeep y Dodge, pertenecientes a Stellantis, han anunciado la implementación de grandes descuentos y la reducción de la producción. La compañía ha alertado sobre una significativa disminución de sus ganancias para este año, debido a la caída de las ventas en el mercado estadounidense y la creciente competencia de bajo costo proveniente de China a nivel global.
Esta estrategia de descuentos y ajustes en la producción busca revertir la tendencia negativa que ha experimentado Stellantis en el mercado estadounidense, preparándose para la llegada de sus primeros vehículos eléctricos. La compañía se enfrenta a un panorama desafiante, en el que busca mantener su competitividad y recuperar terreno en un escenario marcado por la incertidumbre económica y la presión de competidores internacionales.
La decisión de Stellantis de aplicar descuentos importantes en sus marcas Jeep y Dodge, así como reducir la producción, refleja la urgencia de adaptarse a las nuevas demandas del mercado y mantenerse a la vanguardia en un sector automotriz en constante evolución.
