La compañía de vehículos eléctricos BYD ha tomado la decisión de cambiar sus planes en Europa, deteniendo temporalmente la producción en su fábrica de Hungría para dar paso a Turquía como el nuevo centro de producción de sus coches eléctricos en el continente. Este cambio estratégico ha tomado por sorpresa a muchos, reduciendo la capacidad inicial de la fábrica húngara y otorgando un rol protagónico a la planta turca.
Con esta movida inesperada, la fábrica de Turquía se consolida como el principal eje de producción de los vehículos eléctricos