En un escenario en el que la industria automotriz avanza hacia la electrificación, surge la incertidumbre entre los consumidores sobre la viabilidad de adquirir un vehículo eléctrico sin el incentivo fiscal de $7,500. Este crédito, que ha sido un estímulo importante para la adopción de la movilidad sostenible, podría desaparecer en un futuro cercano, lo que plantea un desafío para las ventas de autos eléctricos.
Expertos del sector señalan que la eliminación de este crédito podría impactar negativamente en la demanda de vehículos eléctricos, especialmente en un momento en el